La aptitud física: se puede definir como la capacidad de nuestro cuerpo para realizar actividad física manteniendo un rendimiento óptimo, minimizando los efectos o la aparición del cansancio y fatiga. Mientras mejor o más óptima sea la aptitud física del individuo, además disminuye el tiempo necesario para la recuperación.
La aptitud física no está dada, sino que se desarrollo a través del ejercicio sistemático, rutinario y bien planificado; los beneficios no sólo tienen relación con el desempeño del cuerpo, sino que también los efectos se dan en la psiquis y en el buen funcionamiento de manera general para el organismo.
Para el mejoramiento de la aptitud física se deben desarrollar las diferentes cualidades físicas del organismo. Estas cualidades físicas se clasifican en:
Capacidad Aeróbica
Resistencia general
Potencial anaeróbico
Resistencia muscular
Potencia muscular
Fuerza muscular
Velocidad Flexibilidad
Movilidad articular
Elongación muscular
Para mejorar la aptitud física, es necesario desarrollar estas cualidades. Es muy fácil distinguir a las personas que tienen una aptitud física adecuada, en todas partes se encuentra personas que son fuertes, veloces, resistentes y ágiles; además tiene un cuerpo de mucha belleza y aprenden rápidamente todos los deportes que se les enseña. También en la comunidad se encuentran personas de diferentes edades que demuestran condiciones físicas excelentes.
Técnicas de desplazamiento.
Las personas pueden caminar, trotar, y correr, cada una de estas actividades es diferente. Las diferencias consisten en la técnica o forma de realizar cada una de las actividades y en la velocidad con la cual se desplaza el cuerpo.
Las técnicas de desplazamiento ayudan a tener una buena aptitud física.
Caminar
Para caminar:
Se apoya todo el pie sobre el suelo, flexionando un poco las rodillas y caderas.
Los brazos van a los lados del cuerpo, con los codos extendidos, balanceándose con soltura y en forma alterna, la pierna izquierda con el brazo derecho y viceversa.
Se respira por la boca o la nariz de acuerdo a las necesidades del organismo y se emplea poca velocidad.
Trotar
Cuando se trota:
Se apoya todo el pie sobre el suelo, y se aumenta la flexión de las rodillas y las caderas.
Los codos se mantienen algo flexionados y los brazos se balancean con soltura y en forma alterna, igual que al caminar.
Se respira por la boca o la nariz de acuerdo a las necesidades del organismo y la velocidad empleada es moderada.
Correr
Para correr es necesario:
Apoyar la planta del pie, flexionar mucho las rodillas y caderas.
Los codos se mantienen algo flexionados y se balancean los brazos con soltura y en forma alterna.
Se respira por la boca o la nariz de acuerdo a las necesidades del organismo y se realiza a gran velocidad.